lunes, 10 de noviembre de 2014

"Orlando" de Virginia Woolf. Muy intenso

No había leído nada de Virginia Woolf, y pensé que este era el momento. Un libro que llevaba en mi estantería demasiado tiempo y que no había encontrado el momento de leer. Pues ya está hecho. El resultado viene a continuación.

Autor:

Virginia Woolf (Adeline Virginia Stephen; Londres, Reino Unido, 1882 - Lewes, id., 1941) Escritora británica. El nombre de Virginia Woolf figura junto con el de James Joyce, Thomas Mann o Franz Kafka entre los grandes renovadores de la novela moderna. Experimentando con la estructura temporal y espacial de la narración, perfeccionó en sus novelas el monólogo interior, procedimiento por el que intenta representar los pensamientos de un personaje en su forma primigenia, en su fluir inconsciente, tal y como surgen en la mente. Algunas de sus obras más famosas, como La señora Dalloway (1925), Al faro (1927) o Las olas (1931), ejemplifican este recurso mediante un poderoso lenguaje narrativo en el que se equilibran perfectamente el mundo racional y el irracional.

Woolf fue además pionera en la reflexión sobre la condición de la mujer, la identidad femenina y las relaciones de la mujer con el arte y la literatura, que desarrolló en algunos de sus ensayos; entre ellos, destaca por la repercusión que posteriormente tendría para el feminismo Una habitación propia (1932). No sólo abordó este tema en los ensayos, sino que también lo hizo en novelas como la inquietante y misteriosa Orlando (1928), en la que se difuminan las diferencias entre la condición masculina y la femenina encarnadas en el protagonista, un aristócrata dotado de la facultad de transformarse en mujer.

Hija de sir Leslie Stephen, distinguido crítico e historiador, Virginia Woolf creció en un ambiente frecuentado por literatos, artistas e intelectuales. Tras el fallecimiento de su padre, en 1905, se estableció con su hermana Vanessa -pintora que se casaría con el crítico Clive Bell- y sus dos hermanos en el barrio londinense de Bloomsbury, que se convirtió en centro de reunión de antiguos compañeros universitarios de su hermano mayor, entre los que figuraban intelectuales de la talla del escritor E. M. Forster, el economista J. M. Keynes y los filósofos Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein, y que sería conocido como el grupo de Bloomsbury. Elementos comunes de esta heterogénea elite intelectual fueron la búsqueda del conocimiento y del placer estético entendidos como la tarea más elevada a que debe tender el individuo, así como un anticonformismo político y moral.

En 1912, cuando contaba treinta años, casó con Leonard Woolf, economista y miembro también del grupo, con quien fundó en 1917 la célebre editorial Hogarth Press, que editó la obra de la propia Virginia y la de otros relevantes escritores, como Katherine Mansfield, T. S. Eliot o S. Freud. Sus primeras novelas, Viaje de ida y Noche y día, ponen ya de manifiesto la intención de la escritora de romper los moldes narrativos heredados de la novelística inglesa anterior, en especial la subordinación de personajes y acciones al argumento general de la novela, así como las descripciones de ambientes y personajes tradicionales; sin embargo, estos primeros títulos apenas merecieron consideración por parte de la crítica.

Sólo con la publicación de La señora Dalloway y Alfaro comenzaron a elogiar los críticos su originalidad literaria. En estas obras llaman ya la atención la maestría técnica y el afán experimental de la autora, quien introducía además en la prosa novelística un estilo y unas imágenes hasta entonces más propios de la poesía. Desaparecidas la acción y la intriga, sus narraciones se esfuerzan por captar la vida cambiante e inasible de la conciencia.

Influida por la filosofía de Henri Bergson, experimentó con especial interés con el tiempo narrativo, tanto en su aspecto individual, en el flujo de variaciones en la conciencia del personaje, como en su relación con el tiempo histórico y colectivo. Así, Orlando constituye una fantasía libre, basada en algunos pasajes de la vida de Vita Sackville-West, amiga y también escritora, en que la protagonista vive cinco siglos de la historia inglesa. En Las olas presenta el «flujo de conciencia» de seis personajes distintos, es decir, la corriente preconsciente de ideas tal como aparece en la mente, a diferencia del lógico y bien trabado monólogo tradicional.

Escribió también una serie de ensayos que giraban en torno de la condición de la mujer, en los que destacó la construcción social de la identidad femenina y reivindicó el papel de la mujer escritora, como en Una habitación propia. Destacó a su vez como crítica literaria, y fue autora de dos biografías: una divertida recreación de la vida de los Browning a través de los ojos de su perro (Flush) y otra sobre el crítico Robert Fry (Fry). En uno de los accesos de una enfermedad mental que había obligado a ingresarla en varias ocasiones a lo largo de su vida, el 28 de marzo de 1941 desapareció de su casa de campo, hasta que días después su cuerpo fue hallado en el río Ouse.

Datos técnicos:

Título: Orlando
Autor: Virginia Woolf
Editorial: El País
Colección: Clásicos del siglo XX
Encuadernación: Tapa dura
Dimensiones: 13 x 20.5 cm
Páginas: 299
Fecha de publicación: 1928 (2002 para esta edición)
ISBN: 9788489669284
Precio: 6.00 euros

Sinopsis:

Singular biografía, la de Orlando se desarrolla entre la era isabelina y el siglo XX, y además, a mitad de camino, cambia el sexo de su protagonista. Sólo una agilidad narrativa como la de Woolf podía trenzar un juego literario semejante, y sólo un autor como Borges estaba en condiciones de verterla a nuestra lengua.

Orlando sigue siendo como una de las mejores novelas de Virginia Woolf debido a su modernidad y a la presencia de todos los temas básicos de la obra de la autora inglesa: la condición de la mujer, el paso del tiempo y la recreación literaria de la realidad.

A pesar de gozar de menos prestigio que otras novelas de Woolf, al publicarse Orlando en 1928 se vendió el doble de ejemplares y triplicó los ingresos de la autora. Virginia Woolf se sorprendió por la popularidad de la novela al ser obligada a hacer una tercera impresión en el transcurso de tres meses. El subtítulo «una biografía» -retirado casi enseguida- había desconcertado a muchos lectores, los cuales opinaban que no se trataba de un género popular.

"Woolf consideraba a «Orlando» un juego, un vuelo de imaginación, y nunca tomó la novela en serio a pesar de su éxito comercial y de su aguda crítica social, que sólo llegaría a ser reconocida en los años 70". Leah Leone.

Mi opinión:

Me habían advertido de la dificultad de leer a esta autora, pero ya sabéis que me gustan los retos y no me eché atrás. Ciertamente es una lectura densa, intensa en todos los sentidos. La historia es original y con mucha carga filosófica. Aunque la propia autora diga que este "Orlando" es un juego, a mí me parece que hay mucho más que eso. Es un paseo por todos los estados de ánimo de la persona, llevados a un tono superlativo, expresando los cambios más radicales con toda crudeza.

A todo ello se une la traducción de Jorge Luis Borges, que utiliza términos sudamericanos para algunos nombres que contribuyen a la dificultad para entender ciertos pasajes del libro. Sinceramente, me quedan dudas sobre si esta autora me va a gustar, por lo que tengo que leer alguna obra suya más para hacerme una idea más clara de su estilo y otros detalles. Por lo tanto, de momento, no la suspendo, pero no ha sido una lectura demasiado agradable para mí.

Errores, gazapos y otras cosas:

En este punto, poquito que destacar. Un par de erratas que dejo aquí 

1. Pag. 174. Dice "decenade". Debería decir "decena de". Errata
2. Pag. 264. Dice: "otra, resumiría en seis líneas del largo de esta". Debería decir "otra, resumirla en seis líneas del largo de esta". Errata

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