domingo, 6 de abril de 2014

"Cosas que siempre quise contarte" de Miguel Ríos. Un paseo por la historia del rock en España

Hoy he terminado de leer "Cosas que siempre quise contarte" de Miguel Ríos, unas memorias del cantante granadino en las que cuenta lo más fundamental de su carrera salpicado con temas personales. Siempre es interesante conocer la vida y la manera de pensar de gente influyente en su campo, y por eso lo compré y lo leí.

Autor:

(de su web oficial)

“La música tiene muchos registros y alguno de ellos no tiene, a veces, el reconocimiento que debería tener como hecho musical y como realidad social. Me refiero al rock. Con Miguel Ríos, el rock español alcanzó su autentica categoría como arte musical y su más plena expansión de una nueva realidad social, sin la cual es imposible entender nuestra historia más reciente”.

Resulta cuando menos peculiar abrir la biografía de un Músico citando textualmente palabras de un Rey, Juan Carlos I, las pronunció en la primavera de 1993, con motivo de la entrega de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes a Miguel Ríos. Pero, monarquías al margen, son palabras que dan al clavo. Sin el rock, es imposible entender nuestra historia más reciente. Y sin Miguel Ríos, es imposible entender nuestro rock.

Miguel Ríos nació el 7 de Junio de 1944 en Granada. El menor de siete hermanos pasó una infancia normal en el colegio de Salesianos y en las calles del barrio de La Cartuja, su segunda escuela. Pronto encontró trabajo en el departamento de discos de unos grandes almacenes, donde se acercó a una música que todavía disfruta: el rock.

Todo fue rápido. Se presenta en un programa de Radio Granada, graba una cinta de demostración como cantante y viaja a Madrid para realizar su primer disco.

Era 1962, tenía 17 años y le dieron 3.000 pesetas. Era Mike Ríos, “el rey del twist”. En el disco, un rock: “Pera madura”, del italiano Pino Donaggio. Comenzaba la historia del rock español. Una historia que continúa en los primeros meses de 1963, cuando debuta en las legendarias matinales del Price junto a los Relámpagos, Los Tonys, Los Extraños, Les Chats Noires...

Y durante la década de los 60 llegaron canciones en clave rock como “Popotitos” (1962), “La pecosita” y “Da-do-ron-ron” (1963) o “El rock de la cárcel” (1970), mezcladas con ritmos del momento (Twist, Madison, Locomotion), tendencias USA (Surf), canciones francesas (“El ritmo de la lluvia”).También italianas (“Oh mi señor”), bandas sonoras de películas (“Serenata bajo el sol”), acercamientos a los Beatles (“Yesterday”), versiones de clásicos (“Unchained melody”) y retorno a los orígenes (“Vuelvo a Granada”) antes del éxito internacional.

En 1966 deja la discográfica holandesa Phillips y ficha por la nacional Sonoplay, donde graba temas originales en los que colabora en los textos. Dos años después, ficharía por Hispavox donde cosecharía sus primeros grandes éxitos: “El río” y “Vuelvo a Granada”

En 1969, Miguel Ríos publica “Himno a la alegría”una adaptación del cuarto movimiento de la IX Sinfonía de Beethoven dirigida por Waldo de los Ríos. Vendió siete millones de discos en todo el mundo, copando los primeros lugares de las listas de éxitos en Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón, Suecia, Italia, Austria, Holanda, Canadá... “Supuso el que tomara conciencia de que podía cantar, escribir textos, utilizar la imaginación y construir algo sólido como un disco”, dijo Miguel Ríos acerca de este éxito internacional.

También en 1969, Miguel Ríos publica su primer LP después de alcanzar un buen número de éxitos con sus EP y singles. En 1972, comienza a abrir brecha creando una nueva infraestructura para el rock español con sus “Conciertos de rock y amor”. En el repertorio de esta gira y del disco, clásicos como “Hound dog”, “Tutti fruti” y “Rock de la cárcel”. Miguel Ríos vuelve a los orígenes.

Después llegarían discos como “Memorias de un ser humano”, “La huerta atómica” (pionero de las reivindicaciones ecologistas) y “Al-Ándalus” (anticipándose al futuro éxito de la fusión entre el rock y el flamenco), como paso previo a su segunda explosión de popularidad y ventas.

En 1978 diseña, dirige, y produce, “La Noche Roja”, patrocinada por Red Box, una marca de vaqueros. Fue la primera gira equipada en Inglaterra y donde, las mejores bandas del momento: Triana, Iceberg, Tequila, Salvador, Guadalquivir, el propio Miguel, y otras, pudieron tocar en igualdad de equipos de luz y sonido, que las grandes bandas anglosajonas.

En 1979, Miguel Ríos se embarca en el disco “Los viejos rockeros nunca mueren”. Fue el comienzo de una serie de éxitos que continúo en 1980 con “Rocanroll bumerang” (disco de oro y “Santa Lucía” como canción tótem) y, sobre todo, el doble LP “Rock & Ríos” (1982), que vendió 400.000 ejemplares y situó al rock español a nivel internacional en todos los aspectos.

Un año más tarde llegó “El rock de una noche de verano”, con vocación antinuclear y una gira de 32 conciertos por campos de fútbol y plazas de toros que atrajo a más de 700.000 espectadores.

En 1985 repitió la experiencia con “Rock en el ruedo” y en 1986 el legendario Tom Dowd produjo su disco “El año del cometa”.

La vocación latinoamericana y solidaria de Miguel Ríos se puso de manifiesto también en 1986 cuando organizo los primeros “Encuentros de Rock Iberoamericano”. Durante tres días, actuaron en el Palacio de los Deportes (Madrid) lo mejor del rock mexicano, argentino, chileno, brasileño, venezolano y español, ofreciendo por primera vez al público español la oportunidad de acercarse a artistas sepultados por el poderío económico del rock anglosajón. Fue una apuesta impagable por la identidad latina, que todavía hoy continúa dando frutos.

La conexión “latina” de Miguel Ríos es evidente. Desde que supo que algunas compañías en México usaban su Rock&Ríos como disco de cabecera para los rockeros insurgentes, no dejo de intentar ir a Latinoamérica a intercambiar experiencias y para compartir canciones. Su concierto del 87 en la Plaza de Toros de la ciudad de México, está considerado por algunos, como un verdadero parte aguas del rock en español en la ciudad más grande del mundo.

Este mismo año, Miguel recibe la Medalla de Oro de la Ciudad de Granada, el primer reconocimiento, de los muchos, que le brindaría su patria chica.

Al mismo tiempo, Miguel Ríos recreo en TVE la historia del rock español en un documento imprescindible para nuestra memoria musical (“Que noche la de aquel año”), a través de 27 programas que recibieron el Premio Ondas de Radio y televisión. De la serie que ideó Miguel, se editaron 2 LP’s Dobles con el mismo título, con los duetos con sus numerosos invitados. Le siguieron dos nuevos discos (“Miguel Ríos” 89-90, “Directo al corazón”), giras por Latinoamérica, nuevos programas de televisión (“Fiebre de sur”, en Canal Sur TV 93-94), recopilatorios (“Así que pasen 30 años” 1992), más premios Ondas (1993, por su trayectoria artística) y... 

Desde “Directo al corazón” (1991), Miguel Ríos no había vuelto a publicar un disco inédito. Cinco años después, en 1996 el artista granadino regresó con “Como si fuera la primera vez”, su único disco para Virgin Records España, un producto admirable lleno de frescura y de madurez interpretativa.

En el verano de 1996 comienza la gira más espectacular de la música española junto con Ana Belén, Víctor Manuel y Joan Manuel Serrat, “El Gusto es Nuestro”. Más de 500.000 espectadores en 34 conciertos en Plazas de Toros y otros grandes espacios que dio lugar a un CD, un programa de televisión y un libro “Diario en Ruta”, escrito por Víctor Manuel. Antes de finalizar el año realiza una gira en Latinoamérica acompañado por una de las mejores bandas de rock de nuestro país.

En 1997 Miguel Ríos cumplió 35 años en la música y lo celebró haciendo una gira a nivel nacional arrasando en Auditorios y Teatros acompañado por una Big-Band de 16 músicos de reconocida trayectoria en el panorama musical, diseñando un espectáculo intimista en el que él considera su aventura más arriesgada, novedosa, romántica y enriquecedora de los últimos años. Y sin parar el motor siguió una gira de verano.

A final del 97 inicia un tour irrepetible por Latinoamérica con “El Gusto es Nuestro”. Dieciocho conciertos durante más de dos meses, en los que Ana, Miguel, Víctor y Joan, acompañados por un enorme despliegue de músicos y técnicos, consiguieron emocionar a millares de personas en el continente americano.

Una idea que rondaba en su cabeza hacía tiempo era la creación de un sello discográfico. En mayo de 1.998 hizo la presentación en sociedad de su nuevo proyecto Rock & Ríos Records, un sello independiente que crea un espacio en el que se respira el rock en todos sus mestizajes y estilos, siendo la latinidad su territorio. El primer lanzamiento es “Bip...Bip...aquí la Tierra”, el debut del grupo Gran jefe, un cuarteto formado por músicos de primera línea: Jaime Asúa, Osvi Greco, Rafa J. Vegas y Ramiro Penas.

Con su nueva compañía grabó en el Teatro de la Maestranza de Sevilla su nuevo disco “Big-Band Ríos”. Un doble CD en directo, único en su género, en su discografía nacional. Contiene parte del mejor repertorio de Miguel Ríos, sobretodo el más apropiado para una formación musical de big-band. Una mezcla en los arreglos musicales de toques clásicos, gusto contemporáneo y contundencia rockera dan la oportunidad a Miguel, para expresar su madurez vocal y conseguir uno de los trabajos más variados de su carrera.

En abril de 1999 el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales reconoce la larga trayectoria profesional de Miguel Ríos concediendo la “Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo”.

En 1999 graba un doble CD para RCA: “Ana Belén, y Miguel Ríos: Cantan a Kurt Weill”. Una experiencia arriesgada, pero madurada, nacida del espectáculo dedicado a las canciones de Kurt Weill y Bertold Brecht celebrado en Auditorio Manuel de Falla, de Granada. Durante el mítico año 2.000 Ana Belén y Miguel Ríos, actuaron en una gira como solistas invitados de la Orquesta Ciudad de Granada, dirigida por Josep Pons, junto a Luis Vidal Trío, en Festivales de Música Clásica y en los mejores Auditorios de España.

Durante el cambio de siglo, Miguel Ríos también participa en diferentes colaboraciones musicales como intérprete de algunos temas, tal es el caso del disco homenaje al fallecido Enrique Urquijo de los Secretos, así como también el disco homenaje a Carlos Cano y Antonio Flores, y trabaja en la idea de hacer un disco en colaboración con los mejores exponentes del rock cantado en español: “Miguel Ríos y las Estrellas del Rock Latino”, este trabajo salió al mercado en septiembre de 2001.

“Miguel Ríos y las Estrellas del Rock Latino” tiene diferentes colaboraciones a dúo de versiones de grandes éxitos de artistas como: Joaquín Sabina, El Tri, Rosendo, Maná, Aterciopelados, La Ley, Fito Páez, Charly García. Por este disco Miguel recibió el premio de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música al Mejor Álbum de Rock, fue nominado como mejor canción por “Corren tiempos perros” y a también Carlos Narea como productor del disco. Miguel Ríos fue nominado en los Grammys Latinos como mejor cantante de Rock del año.

En Noviembre del 2001 se inicia una nueva gira en donde nuevamente Miguel Ríos va a la vanguardia de los últimos avances tecnológicos. Ante la imposibilidad de poder contar con los invitados en directo, Miguel diseñó un espectáculo audiovisual absolutamente novedoso a nivel mundial, que combinaba la presencia virtual mediante hologramas, de dichos artistas con la actuación en directo de Miguel Ríos y su banda.

Hasta octubre de 2002, y para celebrar que llevaba 40 años haciendo discos, actuó en los más prestigiosos teatros de España, Venezuela y México donde congrego a más de 100.000 personas en el Zócalo de esta ciudad, dentro del Festival Internacional del Centro Histórico, con sus compañeros “virtuales”.

Miguel Ríos fue galardonado el 28 de Febrero de este mismo año con La Medalla de Oro de Andalucía que distingue el trabajo y la trayectoria de los andaluces.

En el año 2003, Miguel vuelve a Granada, como anunciaba en la primera canción de su total autoría “Vuelvo a Granada” en 1968. Se despidió de Madrid, su segunda ciudad, después de recibir el día 10 de abril de manos del Premio Nóbel José Saramago, el Premio de Honor de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música, por su trayectoria.

En su ciudad natal, el día 6 de junio, horas antes de su 59 cumpleaños, confirmando que su vuelta a casa no significa que baje la guardia de la creatividad, Miguel Ríos celebra un concierto a beneficio de ASPACE (Asociación Parálisis Cerebral), con la Granada Big Band. Miguel invitó a subir al escenario a Ana Belén, Víctor Manuel, Ketama, Raimundo Amador, Raúl Alcover, Marina Heredia y a Balboa. “Vuelvo a Granada” fue un concierto altamente emocional y muy participado, en un Palacio de los Deportes abarrotado de público, que compartía la idea de que, en palabras de Miguel, “la solidaridad tiene que ver más con la justicia social que con la caridad”.

El día 1 de julio, acompañado por el periodista Iñaki Gabilondo y por el poeta Luis García Montero, recibe la Medalla de Honor de la Fundación Rodríguez-Acosta. En la nota de prensa dice que “ha recaído en la persona de Miguel Ríos, habiéndose fundamentado el motivo de la concesión en atención a sus indudables méritos como una de las figuras más señeras dentro del panorama del rock español”.

El año 2004 encuentra a Miguel Ríos en plena creación de su nuevo disco “MIGUEL RÍOS 60MP3” que edita en su propio sello discográfico, Rock&Ríos Records, el día de su 60 cumpleaños. En este CD, probablemente uno de los trabajos más importantes de su carrera, comparte créditos con el guitarrista John Parsons y con el poeta Luis García Montero. Once canciones nuevas donde el inquieto rockero granadino se pasea por el blues, el rock y las baladas, con la maestría del veterano y la energía del que canta lo que siente: Otro mundo es posible.

En el 2005 el disco “Miguel Rios 60mp3”, recibe los premios de la Academia de la Música como “Mejor Álbum de Rock”, y de Canal Sur Radio el “Premio de la Música 2005”.

La gira “60mp3” ha llevado este magnífico trabajo por los escenarios de la mayoría de las ciudades españolas y algunas latinoamericanas con un brillante éxito de público y crítica. Sus seguidores, testigos excepcionales de los shows del artista granadino, se admiraban del estupendo momento artístico de Miguel y de su incombustible energía, además de la contundencia y maestría de su extraordinaria banda.

En el 2006 es galardonado con el Premio Ondas: Premio especial del Jurado “Simplemente porque Miguel Ríos es la historia del rock en España”.

En Enero del 2007 regresa a la televisión con el programa “Buenas Noches, Bienvenidos” una serie de 13 programas en formato magazine de entretenimiento con música en directo, cultura y sociedad civil para la televisión pública andaluza. www.buenasnochesbienvenidos.com La serie, dirigida presentada por Miguel Ríos, fue un soplo de aire fresco en la programación de las televisiones poco propicias a mezclar cultura con entretenimiento, música en directo con arte y poesía.

Recibiendo la medalla como Hijo predilecto de Granana
En Noviembre recibe el nombramiento de Hijo Predilecto de Granada, otorgado por la Diputación de Granada y de manos del Presidente de la Junta de Andalucía Don Manuel Chaves.

En Diciembre se edita el recopilatorio “45 Canciones Esenciales. Antología Audiovisual”, 3 CDS con canciones seleccionadas por Miguel y un DVD con algunas de las actuaciones en televisión y conciertos de estos 45 años de trayectoria.

En octubre de 2008, edita su último disco "Solo o en compañía de otros" con gran éxito de crítica. El propio artista escribe para explicar este trabajo: "Solo o en compañía de otros tipos como yo, he recorrido las carreteras de mi vida para llegar a la patria común de un escenario. Para llegar al tajo y, al mismo tiempo, al lugar de mi recreo. A la zona agridulce de luces y sombras. A la encrucijada. Al estanque de Narciso. A la tabla de salvación. Al potro del placer. Al emocionódromo. Este disco, nace de esa necesidad. La de dar una larga vuelta al ruedo como si fuera la última. La de ponerme debajo de la luz plateada del cañón, ahora que todavía puedo mostrarme con cierta dignidad y algo de gallardía antes del deterioro al que te lleva, implacable, la edad tardía que siento presionante en el DNI, aunque todavía no en mi corazón".

En mayo de 2009 empezó esa "larga vuelta al ruedo como si fuera la última" de la que nos hablaba el Decano del Rock en español. Una gira “Memorias de la carretera” que lo llevó por algunas ciudades y pueblos de España con la extraordinaria banda con la que grabó su disco. 

En 2010 Miguel Ríos recibe la Medalla de Oro de la Cruz Roja y el Premio Protagonista, entre otras distinciones. Así mismo colabora en diferentes actividades benéficas: Semana del donante Hospital Reina Sofía de Córdoba. Concierto Músicos por Chile en Madrid. Concierto Cruz Roja por Haití en Granada. Gala Benéfica Fundación Pare Manel en Barcelona. También intervino en el disco homenaje al 50 aniversario Beatles para MSF.


La gira de despedida, que recorrerá las principales capitales de España y Latinoamérica y terminará a finales de 2011, justo cuando se cumplen los cincuenta años de carrera, ya ha visitado las siguientes ciudades: 4 septiembre en Burgos. 17 y 18 de septiembre en Granada. 30 octubre en Valencia. 4 y 25 noviembre en Barcelona. 6 y 7 noviembre en Madrid. 20 noviembre en A Coruña. 6 diciembre en Santander. 

Miguel Ríos es una artista fundamental, que siempre ha mantenido dignidad artística y compromiso social. Sin el rock es imposible entender nuestra historia y sin Miguel Ríos es imposible entender nuestro rock.

Datos técnicos:

Título: Cosas que siempre quise comprarte
Autor: Miguel Ríos
Editorial: Planeta
Encuadernación: Tapa blanda con solapa
Dimensiones: 15,0 x 23,0 cm
Páginas: 364
Fecha de publicación: septiembre 2013
ISBN: 9788408112280
Precio: 19,90 euros

Sinopsis: 

(de la contraportada del libro)

Fue el Día D + 1. El mundo miraba a las playas de Caen y Cerburgo cuando el pequeño Miguel desembarcaba discretamente en un barrio popular granadino. El 7 de junio de 1944 empieza la historia que aquí nos cuenta su protagonista, revelándose como el más cordial de los radicales, el más expresivo de los discretos y tal vez el mejor prosista de los rockeros.

Miguel Ríos pisa fuerte en el arranque de este concierto literario con una cita de Antonio Gamero: «No les cuentes las penas a tus amigos, que les divierta su puta madre». Pero no hay que alarmarse, nos divierte, y mucho, porque evoca con extraordinaria frescura los tiempos en que bailar el twist era cosa de endemoniados y hacer el amor en Granada no era un pecado, sino un milagro; y los años asombrosos que siguieron, en los que todo cambió. El relato empieza en México, en 2011, en la noche sobrenatural del último concierto. Miguel vuelve la vista atrás y repasa una vida llena de éxitos y tropiezos, amores y desencantos. Quien lea estas maravillosas páginas se encontrará con mil celebridades y un sinfín de personas que no son famosas, pero sí decisivas para un músico comprometido, enamoradizo, torrencial y a la vez sereno. Como diría su amigo Ángel González, donde pone su voz se pone entero. Estas memorias son buena prueba de ello.


Mi opinión:

Sobre todo debo decir que para mí es un documento válido sobre la historia de la música pop y rock española que tanto me fascina. Viene a completar todo lo que he leído y sigo leyendo sobre ella, aportando nombres y datos realmente interesantes.

El orden es más o menos cronológico y va contando los acontecimientos de una vida dedicada al rock, repasando los momentos e éxitos y descalabros centrándose más en la parte profesional que en la personal, aunque al principio hable bastante de su familia para pasar de puntillas por las relaciones personales posteriores.

Me parece un poco blando al hablar de su relación con las drogas, llamándoles "golosinas" y dando a entender que en todo momento controlaba y no se pasó de la raya. Pero no deja de ser más que mi opinión.

En cuanto al estilo, creo que este libro no trata de ser una obra maestra de la literatura y utiliza el lenguaje directo del que cuenta su vida sin preocuparse de embellecerla con bonitas metáforas. Por tanto, para el último punto de esta reseña no he tenido en cuenta ciertas formas de hablar y expresiones que son normales de la calle y que Miguel Ríos ha puesto ahí a proósito. Por tanto, me centraré en las cosas que sí me parecen importantes reseñar.

Recomendable para quien le guste la música, aunque no sea seguidor de Miguel Ríos, porque entre otras cosas, cuenta cómo ha cambiado la industria de la música desde la esclavitud total del artista hasta la ruina total del sector con la piratería.

Errores, gazapos y otras cosas:

Vamos con los errores que he encontrado:

1. Pag. 109. Dice "primeros puesto". Debería decir "primeros puestos". Errata.
2. Pag. 143. Dice "Tony Roland". Debería decir "Tony Ronald". Errata.
3. Pag. 213. Duce "senoidal". Debería decir "sinusoidal". La palabra "senoidal" no existe.
4. Pag. 224. Dice "lo rociaba de especies con un manojo de hierbas". Debería decir "lo rociaba de especias con un manojo de hierbas". Espero que sólo sea una errata, pero es evidente que "especie" y "especia" significan cosas distintas.
5. Pag. 232. Dice "Me fui a Londres y conecté con Peter Edmonds". Debería decir !Me fui a Londres y contacté con Peter Edmonds". Esto puede que sea discutible, pero me parece más correcto el verbo contactar, ya que conectar sugiere medios técnicos como teléfono, internet u otros que no se utilizaban en esos momentos.
6. Pag. 268, Dice "las antiguas pesetas". Debería decir "pesetas". Las pesetas no son ni antiguas ni nuevas, son pesetas. De hecho, en muchas transacciones se incluyen los contravalores en pesetas. Cuando hablamos de ducados, denarios, u otras monedas que ya no existen, no decimos "los antiguos ducados". Es un vicio que la gente ha adquirido de leerlo en la prensa y escucharlo en radio y televisión. Se repite en la página 327.



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