domingo, 9 de junio de 2013

"El último adiós" de Mary Higgins Clark, clásica del género

Seguimos con el mes de junio dedicado a la novela negra, policíaca y de misterio, iniciativa del blog Kayena: Negro sobre blanco. En esta ocasión me he ido a por una autora clásica del género. Sin más, vamos con las impresiones...

Autora:

(de Wikipedia)

Mary Theresa Eleanor Higgins Clark Conheeney, mejor conocida como Mary Higgins Clark, (n. el 24 de diciembre de 1927 en el Bronx, Nueva York) es una escritora de novelas de misterio estadounidense. Cada una de sus 42 novelas de misterio se ha convertido en un éxito de venta en los Estados Unidos y en varios países europeos y continúan actualmente a la venta. Su primera obra, ¿Dónde están los niños?, ha sido reimpresa hasta en setenta y cinco ocasiones.

Clark comenzó a escribir de muy joven. Después de un largo período de tiempo trabajando como secretaria y editora, trabajó durante un año como azafata en Pan-American Airlines antes de abandonar su empleo para casarse y formar una familia. Contribuyó a los ingresos familiares escribiendo cuentos cortos. Después de la muerte de su esposo en 1959, Clark trabajó durante años escribiendo diálogos radiales de cuatro minutos, hasta que su representante la convenció de intentar escribir novelas. Su primera novela, un relato ficticio de la vida de George Washington, no fue un éxito de ventas, por lo que decidió dedicarse al género de las novelas de misterio y suspense. Estas obras sí que alcanzaron la popularidad; en 2008 sus libros habían vendido más de ochenta y cinco millones de copias sólo en los Estados Unidos.

Primeros años

Theresa Eleanor Higgins nació el 24 de diciembre de 1927, hija del inmigrante irlandés Luke Higgins y su esposa Nora, quien era descendiente de irlandeses. Clark nació poco menos que diecinueve meses después que su hermano mayor, Joseph, y su hermano menor Johnny nació tres años más tarde. Desde que era una niña, Mary se interesó por la escritura, componiendo su primer poema a los seis años de edad y creando obras de teatro cortas para que las representasen sus amigos. Comenzó a escribir un diario cuando tenía siete años, anotando en su primera inscripción «Hoy no pasó nada interesante».

La familia vivía de los ingresos de su bar irlandés y estaban lo suficientemente bien económicamente, como para tener una casa en el Bronx y pasar los veranos en Long Island Sound. Aunque la Gran Depresión comenzó cuando Clark era aún un bebé, su familia no se vio afectada al principio, e incluso alimentaban a los hombres que llamaban a su puerta pidiendo trabajo. Cuando Clark cumplió diez años, sin embargo, la familia comenzó a tener problemas financieros, ya que muchos de sus clientes no podían pagar sus deudas. El padre de Clark se vio obligado a tomar varios empleos y trabajar durante largas jornadas, pasando muy pocas horas por día en su hogar. La familia pasó su peor época en 1939, cuando Mary regresó a su casa de una clase de religión para descubrir que su padre había muerto mientras dormía.

Nora Higgins, quien era ahora una viuda con tres hijos que mantener, pronto descubrió que muy pocos empleadores contratarían a una mujer de 52 años de edad que no había trabajado en catorce años. Para pagar las cuentas, Mary se vio obligada a dejar libre su habitación para que su madre pudiera alquilársela por algunos dólares a sus huéspedes.

Seis meses después de la muerte de su padre, el hermano mayor de Clark se hizo un corte en el pie con una barra de metal y contrajo osteomielitis severa. Clark y su madre oraban constantemente por él, y sus vecinos se acercaron en masa a donar sangre para las transfusiones que necesitaría el joven. A pesar de las terribles predicciones de los médicos, Joseph Higgins sobrevivió. Clark relacionó su recuperación con el poder de sus oraciones.

Escuela secundaria 

Cuando Clark se graduó de la Escuela de Gramática Saint Francis Xavier recibió una beca para continuar sus estudios en la Academia Villa María, una escuela administrada por las monjas de la Congregación de Notre Dame de Montreal.15 Allí, la directora y otras profesoras alentaron a Clark a perfeccionar su escritura, aunque no se alegraron mucho cuando ella empezó a pasar su tiempo de clases escribiendo historias en lugar de prestar atención a las lecciones. A los dieciséis años, Clark hizo el primer intento de publicar su obra, enviando a la revista True Confessions un relato, que fue rechazado.

Para ayudar a pagar las cuentas, trabajó como operadora del conmutador del Hotel Shelton, en donde a menudo escuchaba las conversaciones de los clientes. Uno de los huéspedes famosos que Clark espió fue Tennessee Williams, pero se quejó de que nunca dijo algo interesante. En sus días libres, Clark salía a caminar, eligiendo mentalmente las prendas que usaría cuando finalmente fuese una escritora famosa.

A pesar de las contribuciones de Clark a las finanzas familiares, el dinero que su madre ganaba como niñera no era suficiente, por lo que la familia perdió su casa y debió mudarse a un pequeño departamento de tres habitaciones. Cuando Joseph se graduó de la preparatoria en 1944, inmediatamente se alistó en la Marina tanto para servir a su país durante la guerra como para ayudar a su madre a pagar las cuentas. Seis meses después de su alistamiento, contrajo meningitis espinal y murió. A pesar de que la familia lloró profundamente la muerte de Joseph, Nora Higgins, al ser su madre, obtuvo una pensión de por vida, y ya no necesitó la ayuda de su hija para sobrevivir económicamente.

Principios de su carrera

Clark escribió catálogos de publicidad con el futuro novelista Joseph Heller.

Poco después de la muerte de Joseph, Clark se graduó de preparatoria y comenzó a asistir a la Escuela para Secretarias Wood con una media beca. Después de completar el curso al año siguiente, aceptó un trabajo como secretaria a la cabeza del departamento creativo en la división interna de publicidad en Remington-Rand.22 Pronto comenzó a tomar clases nocturnas para aprender más sobre publicidad y promoción. Su jefe notó su creciente talento, además de la belleza natural de Clark, por lo que amplió su área de trabajo incluyendo la escritura de los catálogos (junto con el futuro novelista Joseph Heller) y el modelaje para los folletos de la compañía junto con la en ese entonces desconocida Grace Kelly.

Aunque si bien disfrutaba de su trabajo, la imaginación de Clark estaba encendida por un comentario casual que había oído al pasar, «Dios, hace demasiado calor en Calcuta». Inspirada por ese comentario para ser azafata, Clark fue a varias entrevistas para obtener un puesto como auxiliar de vuelo en Pan American Airlines, ganando cinco dólares menos por semana que cuando era secretaria.25 Su supervisor en Remington-Rand organizó una cena de despedida para ella, y Clark invitó a su vecino, Warren Clark, por quien había sentido admiración durante muchos años, para que fuera su compañero durante la celebración. Sobre el final de la noche Warren Clark le informó que debía trabajar como auxiliar de vuelo durante un año, y que después deberían casarse, en la Navidad siguiente. Clark aceptó la propuesta, muy poco ortodoxa.

Durante la mayor parte de 1949, trabajó en vuelos internacionales de Pan American, viajando por Europa, África y Asia. Uno de sus vuelos fue el último permitido a Checoslovaquia antes de la caída de la Cortina de Hierro. En otro de sus vuelos, Clark acompañó a un niño huérfano de cuatro años por las escaleras del avión hacia el encuentro con su madre adoptiva, una escena que fue cubierta ampliamente por los medios gráficos.

Matrimonio y primeros intentos de publicación 

Al final de su año como auxiliar de vuelo, el 26 de diciembre de 1949, Mary felizmente abandonó su carrera y se casó con Warren Clark. Para mantenerse ocupada, comenzó a tomar cursos de escritura en la Universidad de Nueva York y, junto a algunos de sus compañeros, formó un taller de escritura en el cual los miembros criticarían los trabajos en progreso de los demás. El taller, el cual persistió por casi cuarenta años, se reunía una vez por semana, y en cada encuentro dos miembros tenían veinte minutos cada uno para presentar su último trabajo. Los otros miembros tendrían tres minutos cada uno para aportar una crítica constructiva.

Uno de sus profesores en la universidad le dijo a la clase que deberían aportar ideas para un argumento leyendo periódicos y preguntándose «¿Suponiendo que...?» y «Qué sucedería si...» Clark dijo que todavía se le ocurren muchas ideas preguntándose eso, junto con «¿Por qué?»32 Para su primer trabajo como escritora en la universidad utilizó este método, resumiendo sus propias experiencias en un cuento corto titulado Polizón, el cual trata sobre una auxiliar de vuelo que encuentra un polizón de Checoslovaquia en su avión. A pesar de que su profesor elogió mucho su historia, Clark estaba continuamente frustrada en su intento de encontrar un editor. Finalmente, en 1956, después de seis años y cuarenta rechazos, Extension Magazine aceptó comprar la historia por cien dólares.

Mientras esos seis años fueron dedicados a su carrera profesional, en lo personal Clark y su esposo estaban muy ocupados. Su primera hija, Marilyn, nació nueve meses después de su boda, y Warren Jr. nació trece meses después. Su tercer hijo, David, nació dos años después que su hermano. Dos meses después de que Clark vendió su cuento, nació su cuarto hijo, una niña llamada Carol como la heroína de la historia de su madre.
Después de vender su primer cuento corto, Clark comenzó a encontrar regularmente editores para sus trabajos. A través del taller de escritura conoció a una representante, Patricia Schartle Myrer, quien estuvo de acuerdo en trabajar con ella. Myrer, quien representó a Clark por veinte años hasta su retiro, se convirtió en una amiga tan cercana que Clark llamó a su quinta hija como ella.

Mientras Warren trabajaba y Mary escribía, alentaron a sus hijos a conseguir trabajo, y los cinco consiguieron empleo como actores y modelos profesionales. La pequeña Patty fue la bebé modelo de Gerber, mientras que David apareció en una publicidad de United Way. Clark misma filmó un comercial de televisión para el detergente de lavandería Fab. El comercial, que se emitía durante el programa I Love Lucy, le hizo ganar suficiente dinero como para ir con Warren de vacaciones a Hawaii.

En 1959, Warren Clark fue diagnosticado con angina de pecho severa, y, aunque acortó sus actividades tras la orden del médico, sufrió tres ataques cardíacos durante los siguientes cinco años, en cada ocasión regresando del hospital en un estado peor. Después del último ataque cardíaco en 1964 se dieron cuenta de que Warren no podría volver a trabajar, por lo que Mary llamó a una amiga que escribía diálogos radiales para ver si tenía alguna oportunidad de trabajar allí. El día que aceptó el trabajo de escribir para el segmento de radio Retrato de un patriota, Warren sufrió un ataque cardíaco fatal. Su madre, que estaba de visita, se desplomó a su lado en la cama después de descubrir que su hijo había muerto. En una sola noche, Clark perdió a su esposo y a su suegra.

Primera novela 

La primera novela de Clark se basó en la vida de George Washington.

El contrato inicial de Clark para ser escritora de diálogos radiales la obligaba a escribir programas de cuatro minutos para la serie Retrato de un patriota. Su trabajo era tan bueno, que pronto recibió dos ofertas más de trabajo en otras series de radio. Esta experiencia le enseñó a Clark a escribir limpiamente y sin agregar datos superfluos, lo cual es muy importante para una novela de suspense, ya que debe insinuar el argumento en cada párrafo.38 A pesar de la seguridad ofrecida por su nuevo trabajo, el dinero era poco al comienzo, dado que tenía que mantener cinco niños de entre cinco y trece años sola. En la primera Navidad sin Warren, los regalos de Clark para sus hijos fueron poemas personalizados describiendo las cosas que le habría gustado comprarles.

A finales de la década de 1960, el mercado de cuentos cortos había colapsado. The Saturday Evening Post, el cual en 1960 había seleccionado el cuento corto de Clark «Concurso de Belleza en Buckingham» como uno de los diez mejores del año, había decidido dejar de publicar ficción, y muchas de las revistas populares para mujeres decidieron focalizarse en artículos de autoayuda. Dado que las historias no lograban hallar un editor, la representante de Clark le sugirió escribir una novela. Influenciada por sus investigaciones y por su experiencia en la serie Retrato de un patriota, Clark pasó los tres años siguientes escribiendo una historia ficticia de la relación entre George y Martha Washington.19 El libro logró venderse, y aunque si bien el progreso fue pequeño, le dio confianza a Clark de que podría terminar un libro más extenso y hallar un editor. La novela era adecuada para «la sección de saldos» según la prensa, y, para empeorar las cosas, cuatro meses después de la publicación de la novela, la madre de Clark, Nora Higgins, falleció.

Comienzos en el género de suspense 

Para asegurar que sus hijos no tuviesen problemas financieros, Clark determinó que tendrían una buena educación. Para dar un buen ejemplo, ingresó en la Universidad Fordham, en Lincoln Center, en 1971, graduándose cum laude en 1979, con un título en filosofía.4 Sus hijos siguieron su ejemplo. Los dos mayores, Marilyn y Warren, se convirtieron en jueces, y Patty trabaja en el Cambio Mercantil en la ciudad de Nueva York. David es el presidente de la empresa Marketing Enterprises, Inc, y Carol ha escrito muchas novelas populares de suspense.

Durante este período, Clark se volvió cada vez más frustrada con su jefe, y, aunque dos de sus hijos eran parcialmente dependientes de ella por su carrera universitaria, renunció a su trabajo y se unió a dos compañeros de la universidad para crear su propia compañía y escribir y vender diálogos para series de radio. Para reunir los cinco mil dólares que necesitaría para empezar el negocio, Clark se vio obligada a empeñar su anillo de compromiso, y, durante los ocho meses en que la compañía tardó en ser rentable, no recibió un salario, debilitando así la economía familiar.

Clark continuó escribiendo incluso durante estos tiempos difíciles. Alentada por su representante para que escribiese otro libro, volvió a las historias de suspense que amaba cuando era niña y las cuales la habían ayudado a alcanzar el éxito como escritora de historias cortas. Mientras estaba escribiendo la novela, su hermano menor Johnny murió, dejándola como la única sobreviviente de la familia. Para olvidar temporariamente el dolor, Clark se dedicó totalmente a la escritura, y pronto terminó la novela.

La novela ¿Dónde están los niños? fue terminada, y la compañía Simon & Schuster aceptó comprarla por la suma relativamente pequeña de tres mil dólares. Tres meses después, en julio de 1974, Clark se enteró de que los derechos del escrito de su novela se habían vendido en cien mil dólares. Por primera vez en muchos años, no tenía más preocupaciones financieras.

¿Dónde están los niños? se convirtió en un éxito de venta y fue criticado favorablemente. Dos años después de su publicación, Clark vendió los derechos de publicación de su segunda novela por 1,5 millones de dólares.

Actividades adicionales 

En 1981, Clark estuvo en Washington, D.C. el día en que le dispararon al presidente Ronald Reagan. Ya que tenía un pase de prensa, fue autorizada a unirse a los medios para escuchar el diagnóstico del presidente. Cuando el médico finalmente llegó a la conferencia de prensa, Clark fue una de las pocas personas elegidas para hacer una pregunta.

Segundo matrimonio

Clark, durante su viudez, tuvo un noviazgo que terminó en un matrimonio «desastroso» en 1978, el cual fue anulado muchos años después.39 En 1996, se volvió a casar, esta vez con John J. Conheeney, el delegado retirado de Merrill Lynch Futures,4 después de haber sido presentados por su hija, Patty.31 La pareja vive en Saddle River, Nueva Jersey48 y también tiene casas en Manhattan, Spring Lake, Nueva Jersey, y Dennis, Massachusetts.

Otros géneros literarios 

La primera novela de Clark sobre George Washington, Aspira llegar al Cielo, fue re-titulada Historia de Amor de Monte Vernon y re-lanzada en 2002, el mismo año que su autobiografía, Kitchen Privileges, la cual se basó en gran parte de los diarios que ha guardado durante toda su vida. En 2006 Clark anunció que cumpliría uno de sus sueños al publicar su primer libro para niños. Barco Fantasma fue publicado por Simon & Schuster, la misma editorial que ha publicado sus novelas de suspense.

Éxito literario 

Hasta 2008, Clark ha escrito veintisiete novelas de suspense, las cuales han vendido más de ochenta y cinco millones de ejemplares en los Estados Unidos.3 Todas sus novelas de suspense han sido éxitos de ventas, y hasta 2008 siguen imprimiéndose, incluyendo ¿Dónde están los niños?, la cual está en su reimpresión número En 2001, la edición en tapa dura de Camino hacia el pasado fue el número uno en la lista de libros más vendidos en tapa dura de The New York Times, mientras que la versión en tapa blanda de su novela El último adiós alcanzó el primer puesto en la lista del New York Times de superventas en tapa blanda. Sus libros también se encuentran en los primeros puestos de los más vendidos en Francia, y han alcanzado la distinción de ser nombrados un Chevalier de la Orden de Artes y Letras de Francia en 2000. También ha sido honrada en Francia con el Gran Premio de Literatura Policial (1980) y el Premio de Festival de Cine Literario de Deauville (1999).

Conocida como «La Reina del Suspense», Clark ha sido calificada como una «maestra de la intriga» que tiene la habilidad de crear la tensión lentamente mientras hace que el lector piense que todos son culpables. En sus novelas las protagonistas son mujeres jóvenes fuertes e independientes, quienes se encuentran en el medio de un problema que deben resolver con su propio coraje e inteligencia. Las heroínas son representadas como personas reales, que toman decisiones sensatas, y que hacen pensar a los lectores «esto podría haberme pasado a mí, o a mi hija». Los libros de Clark son escritos para adultos, pero debido a su decisión de no incluir sexo explícito o violencia en sus historias, se han vuelto populares en niños de doce años en adelante.

Muchos de los libros incluyen crímenes relacionados con niños o telepatía.56 Mientras que Clark sabe que hay personas que dicen ser psíquicos y sólo son farsantes, cree que ha conocido otros con verdaderos poderes sobrenaturales. La madre de Clark, mirando una foto de su hijo de dieciocho años vestido con su ropa nueva de la Marina, le dijo a su hija «Tiene la muerte en sus ojos», y el joven murió poco después. Una psíquica que Clark visitó mientras escribía su segunda novela, ¿Dónde están los niños?, le dijo que sería muy famosa y ganaría mucho dinero. A pesar de que en el momento se rio de la predicción, la semana siguiente su novela alcanzó la lista de los libros más vendidos y vendió los derechos para la película poco después, impulsando verdaderamente su carrera.

Hábitos de trabajo 

Antes de comenzar a escribir sus libros, Clark prefiere hacer un resumen del argumento y tal vez biografías detalladas de los personajes. Cada capítulo es revisado continuamente mientras escribe, por lo que cuando está lista para seguir con el otro capítulo, el actual se considera terminado y es enviado directamente a su editor. Cuando el editor recibe el último capítulo, el libro queda listo para revisarse.

La creatividad abunda en la oficina de Clark, una habitación con forma de torre, con luces y ventanas, localizada en el tercer piso de su casa. Cada mañana después de desayunar, Clark llega a su oficina alrededor de las ocho de la mañana, y trabaja hasta las dos de la tarde, a menos que esté terminando un libro; cuando está trabajando en esto, extiende su jornada a diecisiete horas por día. En una ocasión, Clark dio una conferencia en un crucero, y pudo viajar y escribir ubicada en un ambiente más novelesco.

Reconocimientos

Clark ha ganado numerosos premios por su trabajo. Además de los nombrados previamente, ha ganado el premio Horatio Alger (1997) y el Premio Passionists' Ethics in Literature (2002), además del Premio Espíritu del Logro de la Facultad de Medicina Albert Einstein de la Universidad Yeshiva (1994) y la Medalla de Oro de Educación del National Arts Club (1994). Ha recibido dieciocho doctorados honorarios, incluyendo uno de su alma mater, la Universidad Fordham.

Su éxito también ha sido reconocido por grupos étnicos irlandeses. La sociedad histórica americana-irlandesa le concedió la Medalla de Oro de Honor en 1993, y en 2001 ganó la Medalla Ellis Island de Honor. Además ha sido nombrada una Leyenda del Bronx en 1999.

Clark ha sido presidente del Congreso Internacional del Crimen en 1988 y, durante 1987, fue presidente de la Asociación Escritores de Misterio de América. Por muchos años también trabajó en el panel de Directores de Escritores de Misterio de América. Simon & Schuster, la firma que publicó todas las novelas de Clark y que al final de la década de 1990 le dio un contrato de 64 millones de dólares por cuatro libros, ha fundado el Premio Mary Higgins Clark, otorgado a los escritores de misterio y suspense de ficción americanos que se hayan destacado desde 2001 hasta 2011.  El anuncio de que se daría un premio en su honor fue proclamado en la 55ª Entrega Anual de los Premios Edgar Allan Poe, en donde Clark fue presentada como una «Gran Maestra del Suspense».

La devoción hacia su religión también ha sido ampliamente reconocida. En el honor más alto que puede ser ofrecido a una persona por el Papa, Clark ha sido nombrada Dama de la Orden de San Gregorio el Grande, y también ha sido honrada como Dama de Malta y Dama del Santo Sepulcro de Jerusalén.58 Los Monjes Franciscanos le han dado un Premio Graymoor en 1999 y ha recibido también un Premio Christopher. Clark también ha formado parte de la administración de la Fundación Católica Comunal y ha sido integrante de la Administración del Hospital Hackensack.

Novelas

Aspire to the Heaven,(1968) Reeditada en 2002
¿Dónde están los niños? (Where are the children?, 1975)
Un extraño acecha (A stranger is watching, 1978)
La cuna caerá (The cradle will fall, 1980)
Un grito en la noche (A cry in the night, 1982)
El ojo avizor (Stillwatch, 1984)
No llores más, my lady (Weep no more my lady, 1987)
Mientras mi preciosa duerme (While my pretty one sleeps, 1989)
El síndrome de Anastasia y otros relatos (The Anastasia syndrome, 1989)
Le gusta la música, le gusta bailar (Loves music, loves to dance, 1991)
Perseguida por toda la ciudad (All around the town, 1992)
"Misterio en la clínica" o "Nos veremos" (I'll Be Seeing You, 1993)
Acuérdate de mí (Remember me, 1994)
Las investigaciones de Alvirah y Willy (The Lottery Winner: Alvirah & Willy Stories, 1994)
No puedo olvidar tu rostro (Let me call you sweetheart, 1995)
Muerte en Cape Cod (Death on the Cape, 1992)
Noche de paz (Silent night, 1995)
Pálida como la luna (Moonlight Becomes You, 1996)
Mi querida Sunday (My gal Sunday, 1996)
Testigo en la sombra (Pretend You Don't See Her, (1997)
La estrella robada (All through the night, 1998)
Por siempre mía (You Belong to me, 1998)
Perdida en su memoria (We'll Meet Again, 1999)
El último adiós (Before I Say Good-bye, 2000)
Secuestro en Nueva York (Deck the Halls, 2000)
El secreto de la noche (Daddy's Little Girl, 2002)
Con derecho a cocina (Private Kitchen, 2000)
Camino hacia el pasado (On the Street Where You Live, 2001)
Última Oportunidad (He Sees You When You're Sleeping, 2001)
Un destino de leyenda (Mount Vernon Love Story, 2002) Reedición de Aspire to the Heaven,1968
La fuerza del engaño (The Second Time Around, 2004)
El ladrón de la Navidad (The Christmas Thief, con su hija Carol Higgins Clark, 2004)
Escondido en las sombras (Nightime Is My Time, 2005)
En defensa propia (No Place Like Home, 2005)
Dos niñas vestidas de azul (Two Little Girls in Blue, 2006)
La misma canción (I Heard That Song Before, 2007)
¿Dónde te escondes? (Where Are You Now?, 2008)
Misterio en Alta Mar( Santa Cruise, con su hija Carol Higgins Clark, 2008)
Todo está Tranquilo (Dashing Through the Snow, con su hija Carol Higgins Clark, 2008)
Recuerdos de otra vida (Just Take My Heart, con su hija Carol Higgins Clark, 2009)
Mentiras de sangre ( The Shadow of your Smile, 2010)
Se que volverás (I´ll walk alone, 2011)

Datos técnicos:

Título: El último adiós
Autor: Mary Higgins Clark
Editorial: RBA
Encuadernación: Tapa dura.
Tamaño: 12 x 21 cm
Páginas: 266
Fecha de publicación: 2000
ISBN: 844732141X
Precio: 6,00 euros

Sinopsis:

(De la contraportada del libro)

La espléndida carrera de Nell McDermott se ve empañada por los rumores de un escándalo financiero en el que supuestamente estaría implicado su marido, Adam Cauliff. La violenta muerte de este, a causa de la explosión del barco en que viajaba, insta a su mujer a limpiar el nombre de su esposo. Para ello acude a una vidente que dice estar en contacto con Adam. Nell descubre entonces aspectos del pasado de su marido que desconocía hasta el momento y que, sin ella saberlo, la ponen en un grave peligro...

Mi opinión:

Es una novela clásica del género, con todos los ingredientes necesarios para enganchar al lector. No le falta de nada, con un asesino despiadado, y las marionetas o chivos expiatorios a los que utiliza para conseguir llevar a buen término sus planes.

La autora construye con maestría esta novela que mantiene en vilo al lector hasta casi el último momento, si bien poco a poco va dando pistas de por dónde va a ir el final y quién es el "malo". Aparecen personajes intrigantes creados para confundir al lector y que coja el camino equivocado y le sorprenda al final cómo se desarrolla el desenlace. Muy dinámica y adictiva.

Para los amantes del género, totalmente recomendable. Hay que leerla sin dudar.

Errores, gazapos y otras cosas:

Algunos he encontrado. La mayoría parecen fruto de un error de traducción o erratas de la edición. Vamos a repasarlos:

1. Pag. 17. Dice "Le han ofrecido una suculenta oferta...". Debería decir "Le han hecho una suculenta oferta...". Redundancia evidente que hay que evitar.
2. Pag. 139. Dice "ariesgara". Debería decir "arriesgara". Errata.
3. Pag. 143. Dice "asistente a dirección". Debería decir "asistente de dirección". Parece un error de interpretación al traducir.
4. Pag. 239. Dice "arremangándose". Esto no es un error, aunque me suena fatal. La RAE está admitiendo términos que le dejan a uno cara de tonto y este es uno de ellos. Lo pongo para expresar mi disconformidad con estas admisiones arbitrarias de palabras que se han generalizado por el mal uso del lenguaje.
5. Pag 241. Dice: "... cuando otro vehículo rozó un guardabarros del carril de la izquierda.". Debería decir: "... cuando otro vehículo rozó un guardarraíl del carril de la izquierda.". Esto es así a no ser que la traducción del párrafo total esté muy mal hecho. Valga este error para recordar que un quitamiedos no es un guardarraíl, sino una cuerda o barandilla que se coloca en los lugares altos con el objetivo de evitar el vértigo.
6. 245. Dice "un familia". Debería decir "una familia". Errata.


8 comentarios:

  1. Buenísima entrada! Y de esta autora aún no he leído nada, pero voy a tener que hacerle huequito pronto, que esta novela que nos has traído tiene muy buena pinta. Y suele haber libros suyos por las biblios, así que lo tengo fácil.
    Besotes!!!

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    1. Pues anímate con cualquiera de ellos, porque son muy buenos. Besos... ;)

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  2. No he leido nada de esta autora, la tendrè pendiente para futuras lecturas.

    un abrazo

    fus

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  3. Muy buena reseña Pepe. Ciertamente esta señora es una clásica deñ género y...¿cómo llamarla? una especie de fondo de armario.

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  4. Leí bastantes novelas de esta mujer hace muchos años y no me importaría leer otras tantas, porque recuerdo que conseguía engancharme mucho.

    Me ha encantado conocer su biografía y su método de trabajo, porque es algo en lo que no había reparado hasta ahora.

    Un beso.

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    1. Gracias, Ana. Esta mujer es una de las grandes del género y merecía un hueco en esta iniciativa tuya. Besos... ;)

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