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| John Fahey, presidente de la AMA |
Hoy se ha conocido por fin la sentencia del "caso Contador", y sinceramente, ha resultado como yo esperaba. En ningún momento pensé que fueran a absolver a mi paisano, y ni siquiera tenía esperanza de que la sanción fuera inferior a la máxima de dos años. Y finalmente así ha sido. Hasta el 5 de agosto no podrá competir y será desposeído del Tour de Francia de 2010 y de todo lo que ganó en 2011. Una mancha demasiado grande en su expediente...
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| Alberto Contador |
Siempre he dicho que quien la hace la paga, y en este caso no iba a ser menos. Por mucho que se quiera justificar, el clembuterol es una sustancia que no produce el organismo, y que por lo tanto, la cantidad que debe aparecer en cualquier control es CERO. No vale que la cantidad encontrada sea de unos cuantos picogramos, porque eso quiere decir que la sustancia ha sido puesta ahí artificialmente. Y lo que es más importante, la argumentación de Alberto de una contaminación alimentaria, en mi opinión no se sostiene, cuando se sabe que en España no se conocen casos de carne contaminada con clembuterol. Pienso en este sentido que no puedo creerme que un equipo ciclista con el presupuesto del suyo, que lleva sus propios cocineros a las carreras, e incluso la comida que consumen los ciclistas, permita que unos corredores profesionales coman una carne que no han controlado sus médicos en el día de descanso de una carrera como el Tour de Francia. ¿Que fue así? Le corresponde a Alberto demostrarlo, y cuando te has comido las pruebas, mal puedes hacerlo. ¿Que no fue así? A la conciencia de Contador y su equipo va, por supuesto.
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| Pat McQuaid, presidente de la UCI |
No le acuso, por supuesto, lo que escribo es lo que pienso, porque igual que él no tiene pruebas, yo tampoco las tengo en su contra. Me hubiera gustado que toda esta historia no hubiera pasado, que mi paisano jamás se hubiera visto en este trance, pero lo está, y el veredicto ha sido terrible para él. Me apena, por supuesto, y más allá de contestar la pregunta del título, que lo dejo en el aire para quien quiera comentar, lo que no me gusta, lo que casi me indigna, es cómo se han hecho las cosas. No puede durar año y medio un proceso como este. La legislación es clara: control positivo, contra-análisis y sanción. Es tan simple como esto, sin darle más vueltas. Y sobre todo cuando esta decisión estaba tomada desde hace mucho tiempo.
El problema es que debe ser para todos igual, como dice el rey, y no tiene que demostrar su inocencia, se tiene que comprobar su culpabilidad.
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