jueves, 13 de enero de 2011

La ley "antitabaco"

En este pais, aunque siempre se nos ha tenido como los reyes de la improvisación, en política está todo escrito, y se puede ver cada vez que un gobierno toma una decisión importante que puede ser polémica, que recorte libertades o nivel económico a los ciudadanos. Esto ya pasó durante el Mundial de Fútbol, que mientras los españolitos de a pie nos dedicábamos a discutir sobre si la selección de Vicente del Bosque ganaría su primer partido en Sudáfrica, el gobierno nos colocaba de rondón y sin grandes titulares una reforma laboral que es la mayor chapuza de la historia, tendente a destrozar el mercado laboral en nuestro pais. Creo que todavía no somos conscientes de lo que significa esta reforma laboral cuyos efectos se empezarán a notar dentro de un par de años al menos, y que van a ser catastróficos.

Hace cinco años entraba en vigor una ley "antitabaco" durísima, que no podía mantenerse, por lo que el gobierno reculó y aflojó el nudo dejando que los hosteleros pudieran adaptar sus negocios para separar zonas de fumadores y no fumadores. Pero la crisis, la falta de dinero, hace que el gobierno se plantee soluciones, y mira por dónde, se les ocurre retomar la dureza de la ley antitabaco, aduciendo que las enfermedades respiratorias de los fumadores pasivos cuestan una auténtica fortuna a la Sanidad Pública. No digo que sea falso, pero ese no es un motivo de peso para hacer lo que han hecho. Además, teniendo en cuenta que en un porcentaje aproximado del 70 % de lo que un fumador paga por un paquete de tabaco son impuestos, el gobierno no puede permitirse el lujo de que la gente deje de fumar. De hecho, prohiben fumar en los bares pero sí dejan que siga habiendo máquinas expendedoras y se pueda comprar. Curioso, ¿no? De hecho, en lugares donde se había prohibido la venta, como las gasolineras, el fumador vuelve a poder comprar de nuevo tabaco. Además, todos aquellos gastos que acometieron los hosteleros para adecuar sus locales a las exigencias de la ley, cinco años después no sirven para nada.

Soy no fumador, y siempre he sido consciente de que cuando iba a un bar, no podía hacer otra cosa más que tragarme el humo de los fumadores aunque me molestara. Y debo admitir que ver a esos fumadores que me echaban el humo que se metía en mis pulmones cómo salen a la calle a fumarse el cigarrito me provoca una sonrisa. Ahora les fastidia un poco porque hace frío, pero en el verano será insoportable. Imaginad lo que pasará cuando los chavales salgan de las discotecas a fumar y además del botellón, tengamos el "cigarrón" o algo parecido. La gente, fume o no, preferirá que dejen fumar dentro de los locales para poder dormir.

Ayer vi en un local al que acudo a menudo unas hojas pidiendo firmas contra la ley antitabaco, y por supuesto que no firmé, porque la verdad es que el ambiente es mucho más agradable y respirable, y aunque el gobierno lo haya hecho mal, a mí, como fumador pasivo, me beneficia. Además, son muchos los años de soportar impertinencias por parte de los fumadores, porque hay de todo, eso sí, pero la gran mayoría de ellos suelen ser bastante insolidarios y maleducados. No estoy a favor de leyes mal hechas, pero entre eliminar una ley mala y mi salud, elijo la segunda opción como podréis comprender.

Y como decía antes, las cosas en política no suceden porque sí, y están previstas. Ahora, mientras discutimos sobre si se debe dejar fumar en los bares, cómo saltarnos la ley sin que nos multen, etc., etc., resulta que llega el IPC, las subidas salariales que estarán por debajo del mismo, la subida de transportes, electricidad, agua y servicios en general, y la nueva pérdida de poder adquisitivo, un año más, sin que los españolitos pidamos firmas para que no se lleven a cabo. ¡En fin! Declaro este blog libre de humos. Se permite entrada a fumadores, pero por favor, el cigarrito apagado antes de entrar, ¿eh?


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